Estos postres son famosos en la localidad para servirse después del tan afamado Cocido de Lalín. Son elaboradas por Aurita, una de las fundadoras del restaurante Cabanas. Comenzó a hacerlas por su cuenta para servir después del cocido de su restaurante y gustaron tanto entre los comensales que acabó por venderlas sueltas. Colaboró con un artista lalinense para la elaboración de las etiquetas para dicha venta. Las rosquillas están a la venta en el propio Cabanas, pero también estuvieron en el centro comercial El Corte Inglés y en otras tiendas de postres de Pontevedra, Vigo, Madrid y Ourense.
Están hechas a mano y el proceso lleva tres días. Para hacerlas, emplea ingredientes naturales, como azúcar, harina, huevos, mantequilla, anís y zumo de naranja. Una vez hechas, tienen que enfriar antes de bañarlas en azúcar. Este proceso de secar las rosquillas puede llevar dos o tres días para que no haya problemas ala hora de entregarlas. Duran hasta dos meses.